El beso

A veces una se siente estúpida mientras escribe pensamientos en un folio, como si de un diario infantil se tratase.
Pero es que hay veces que necesitamos soltar cosas de las que es mejor no hablar con nadie. Quizás para ser más conscientes de ellas.
Estos días no hago más que darle vueltas al tema del beso.
¿Cuál es realmente la importancia de un beso?
¿Es acaso en un beso donde ponemos el corazón para entregárselo a la otra persona?
Y mis dudas cada vez toman caminos diferentes, sin llegar a una conclusión, hasta que ayer leí lo siguiente en la pág. 87 de un libro:

(...) Nada de besos. El beso, para una prostituta, era más sagrado que cualquier otra cosa. Nyah le había enseñado que debía guardar el beso para el amor de su vida, igual que el cuento de La Bella Durmiente; un beso que la haría despertar del sueño, y volver al mundo de cuento de hadas. (...)

Quizás ahí estaba mi respuesta...

Si es así, entonces, tal como él me dijo: "Los besos solo se dan con el corazón. Si no, es un beso falso. ¿Y de qué te sirve un beso falso?"