Los amantes del círculo polar

Pasé los días pensando en Otto, caminando. No podía estar quieta. Esperando.
Una mañana oí el motor de un coche. Era una furgoneta de reparto de paquetes. Pensé que si corría a por ella, conseguiría que trajera algo para mi.
Hi, do you have something for me? I am Ana López.
– Venga algo para mi, algo para mi –
From Australia.

Hola Ana.
- Hola mamá -
Australia es el mejor lugar del mundo para rehacer vidas. Olvídate del norte, y ven a vivir cerca de tu madre. Lo primero que quiero que sepas…
- Que -
Es que me acuerdo mucho de ti. Cada día más, nunca me había acordado tanto, perdona.
- Ya esta, si pareces una madre -
Tu madre se está volviendo vieja, y buena, que ya le hacía falta.
- pues que bien, de puta madre -
Nos ha escrito el padre de Álvaro para decirnos que le ha encantado conocerte. Te llama su nieta.
- ya -
Está feliz porque has vuelto a dar calor a esa casa.
- guay -
Por cierto se llama Otto, pero eso seguro que ya lo sabes.
- claro -
Claro. Pero lo que no creo que sepas es que Otto, es piloto.
- que Otto -
Resulta que aquella historia del piloto alemán que se tiró en paracaídas y…bueno, que más da. El caso es que al raro de tu hermano se le metió esa historia tan dentro que se ha hecho piloto. ¿que te parece? Nos hemos enterado aquí por un amigo español que hizo prácticas de vuelo con Otto. Lo que no sabemos es donde trabaja, pero, bueno, que más da. Estará en las nubes, como siempre.
-Otto el piloto, claro que si, claro que si-